Cap 59

A mí no me engañas...

Pero quería convencer a Nicolás de que eso era ella ahora, una mujer frívola y sin sentimientos, que usaba a los hombres para divertirse; sacudió su cabeza como si así pudiera sacar a Nicolás de sus pensamientos, caminó por él pasillo,sus pasos al caminar eran con mucha seguridad, nadie podía decir que ella se estaba muriendo por dentro, allí en la oficina la estaba esperando su amigo.

—¡Hola Miguel!— dijo entrando y cerrando la puerta tras sí.

—¿Qué hay? —Fué el saludo de él— hmmm tienes cara extraña; ¿te sucede algo?

—¿Suceder? No, no entiendo porque me dices eso— respondió con el entrecejo arrugado.

Él la miró y dijo:

— ¡Ay mi amiga! Si hay algo que he aprendido en los últimos meses es a conocer muy bien las expresiones de las mujeres, sé que tú estás luchando con tus demonios internos ¿O me equivoco?

—La verdad, no sé de qué hablas, ni qué demonios tengo, como tú dices, ¿De qué deseas hablar conmigo? No creo que me hayas pedido venir para analizar mi