Capítulo 26. Genio valiente
Marina fue a descansar casi a mediodía por insistencia de Graham quien le aseguró que Cris había superado la crisis.
Marina despertó sobresaltada y angustiada constató que era de noche, preocupada salió de su habitación y encontró a Ana que iba a tocar la puerta.
— ¿Cris?...
—Él está bien, Graham lo cuida y llegaron enfermeras también, Cris está de lo más atendido, pero tú no, necesito ver la herida.
Marina después de un baño y atención de Ana en las pequeñas incisiones que hicieron cuando le hicieron la laparoscopia de emergencia estuvo lista para ir con Cris.
Estaba ansiosa por verlo y la sonrisa de su pequeño le iluminó el corazón.
—Mamá, Gavin dijo que me traería una tablet para jugar mientras estoy en cama.
Marina sonrió y lo abrazó.
— ¿Te sientes bien?
—Sí —contestó su pequeño con toda su dulzura infantil—. Me gusta Escocia, solo quisiera que estuvieran mis abuelos.
Marina mordió sus labios.
— ¿No te hace falta nadie más?
Cris negó con la