Capítulo 119. Más dudas que soluciones
Camila estaba nerviosa y arrepentida. No solo por haber contactado a José Manuel Duncan en primer lugar, también por buscar a Alistair que era el hombre más exasperante que conocía.
Alistair reía sin parar al ver su consternación.
—Déjalo que siga llamando, o bloquea su numero y ya.
— ¿Y si ese hombre viene y se enfrenta a Gavin?
—Pues dejadles que se peleen como caballeros, ¿acaso te molestará mucho ver a Marina como el objeto de anhelación de dos apuestos millonarios?
— ¡Puedes por un momento olvidar tu envidia a Gavin y darte cuenta que esto es importante!
— ¡¿Qué yo envidio a Gavin?! —Inquirió con una mano en su pecho con las cejas alzadas —Gavin es rey de una mentira, todo lo que el gran clan MacLeod representa es contrario a la realidad. El asqueroso Murdock me acaba de decir que mi clan es gentuza, ¡Por favor! Gavin heredó un nido de serpientes en vez de clan.
— ¿Pues yo pertenezco a su clan?
Alistair la miró con las cejas alzadas retandola a que le pi