HENRY

Malditos y mil veces malditos, me conocerán juro que  conocerán al verdadero Diablo que llevo dentro si le llega a pasar algo  a ella, y lo peor es que ahora tengo que sonreír hipócritamente ante él para hacerle ver qué esto no me afectado, por qué si lo hago si le demuestro que ha sido así, a mi niña le irá mucho peor.

Así que encendí el auto, mientras me fumaba un cigarrillo para calmar las  ansias de asesinar que tenía así tratar de poner mi mejor cara delante de todos ellos.

La dichosa cena fue un martirio total, por qué entre soportar mis ansias de matar y ver la hipocresía de sus caras me estaba volviendo loco, la cena está casi por terminar cuando mi padre se levanta para hacer el supuesto brindis por la feliz pareja, entre los invitados estaban los padres de Paola y un par de amistades más allegadas a él a los que considera su espina dorsal en la Gran Society, después del brindis quise pararme para ir al baño debido a que sentí un