PARTE TRES: UN HIJO QUE NO SE PUEDE AMAR
CAPÍTULO SEIS
UNA SEMANA DESPUÉS
Con mil y un sueños por realizar, con la mente llena de ideas, con una vida por delante que iba a continuar, sus grandes ojos azules se cerraron viendo por última vez el techo de aquel lugar en donde a ella estaban a punto de hace realidad su sueños más grande.
Nada había sido sencillo, idas al hospital, estudios uno tras otro, Diego siendo sometido a más y más estudios que no parecían tener final, un contrato que se firmó en donde él renunciaba a todo solo para hacer realidad el sueño de una mujer que creía que podía comprarlo todo. Más temprano que tarde ella se iba a dar cuenta que el dinero no lo compraba todo. Solo esperaba que fuera una buena madre par aquel niño que iba a ser implantado en su vientre, una nueva vida estaba por llegar y si Andrea resultaba ser tan buen madre como ella le decía a Diego querer ser, aquel niño iba a ser uno de los más felices en el mundo.
En su vientre lograron implantar