—¿Volviste con la modelo? —interrogó Anabella, aunque era una buena chica le parecía que no era la mujer indicada para hacer feliz a su hijo, sin embargo, apoyaría cualquier decisión.
—No mami, Evie y yo solo somos grandes amigos —respondió el chico sonriendo.
—¿No me digas que Alondra?, la quiero