—Voy a seguir así hasta el día que termine con mi maldita vida— le dijo balbuceando y con un lenguaje torpe y sus ojos enrojecidos producto de su ebriedad.
— ¿Y no piensas en tus hijos? ¿Para eso querías estar cerca de ellos? ¿Qué ejemplo le estás dando? Sólo el de ser un borracho impertinente, derr