"Bonito nombre", dijo Miles, deslizándose en el asiento del conductor. "¿En dónde te dejo?".
"Mi apartamento no está lejos. Si pudieras dejarme ahí, te lo agradecería".
Miles encendió rápidamente el coche y comenzó a conducir según las instrucciones que le había dado. No sería un viaje muy largo, pe