LAURA JENNER
—Nathan, ¿vas… — me detuve al ver la imagen de ella dos juntos. ¿Por qué me hiciste esto Nate? ¿Por qué? Me decía una y otra vez viendo la perfecta familia que teníamos.
—¿Si?— dijo Nathan dándose la vuelta.
—Te iba a preguntar si ibas a comer,— sonreí.— No sé si tú también tienes hambre— le dije a Natanael.
A mis palabras el solo asintió.
—Claro, sino es mucho pedir— me dijo, pero no nos quitábamos los ojos de encima— recuerdo muy bien esa sazón, me encanta.
Escuché y solo esperaba que no estuviera cerca Luke. O quiero que ellos se estén provocando. Yo no era un juguete, tampoco un trofeo que estuvieran disputándose.
Entramos a la sala, Luke ya estaba sentado en la mesa. Se sentaban en la silla principal. Yo sólo entre y me quede en completo silencio. Me dirigí a la cocina y empecé a ordenar todo.
Al darme la vuelta veo que en la mesa están Nathan, Natanael y Luke, pero estaba en un completo silencio que parecía ensordecedor. Para mi sería muy incómodo.
Sirvo la comida