- Despierta, querida, necesitas tomar tu medicina.
- ¡Buenos días tía! ¿Dónde está Rique?
- Lo siento, buenos días. Fue a ver un problema que no sé dónde con David y no quería despertarla. Me pidió que le diera su medicina. No has comido bien durante dos días, ¿quieres que te traiga algo diferente para el desayuno?
- No, tía, gracias. Creo que le pediré a alguien que me recoja. Necesito ver a la abuela.
- No creo que sea buena idea, si no quieres que sepa que estaba enferma ... creo que sus tíos la están cuidando muy bien. Déjame ver esto como es.
- Lo sé ... ¡OH!
- Perdon.
- Sé que la están cuidando.
- Sigue siendo feo.
- Pero necesito verla.
- Creo que es bueno que te quedes aquí, pero no puedo abrazarte. Solo te pid