No es un sueño.
POV Emily
Estaba feliz por volver a casa, sin duda, estaba teniendo los mejores días mi vida.
Abrazar a mi madre después de tanto tiempo, sentir la calidez de sus brazos, el aroma de su perfume, es… es tan sanador.
—¿Por qué no dijiste que vendrías? Hubiese ido por ti al aeropuerto.
Sentí esas palmadas en mi espalda que tanto necesitaba.
—Quería sorprenderlos.
—¿Dónde está papá?
—Está en la tienda, le diré que venga un momento.
Mamá toma mi brazo emocionada y me hace entrar a la casa.
—Mira lo hermosa que estás, mi amor. Que bella te ves en las fotos he visto muchos anuncios últimamente, esta empresa con la que ahora trabajas ha de ser muy importante.
—Sí, lo es…
Ese aroma a café me estaba trayendo buenos recuerdos.
—Hice galletas esta mañana, están recién horneadas. Te daré algunas, ¿de cuál quieres? Oh, no creo que quieras galletas, debes tener hambre de comida real.
—No, está bien. Las galletas y una tacita de café, es perfecto.
Mamá no sabía qué hacer o hacia donde ir de la emoció