POV Benjamín.

Una parte de mi deseaba este momento, otra parte no lo creía y lo ponía en duda, pero el tiempo me hizo entender y convencer a esa otra parte de lo que queríamos hacer.

Estaba sobre su cuerpo, mis labios devoraban los suyos. La respiración empezó a faltar y tuve la necesidad de soltar su boca y respirar un poco.

Sus labios estaban hinchados, colorados y eso, me estaba volviendo loco. Ya no quería un beso, quería mucho más, quería hacerle el amor.

Tomé una de sus mejillas con una de mis manos, mientras que en la otra empecé a darle besos, besos cortos y suaves sobre aquella marca de un feo golpe que recibió. Mis besos viajaron, pues fui bajando a su cuello. Inhalé el olor de su piel y dejé que mi boca conociera todos sus sabores, claro, hasta donde ella me lo permitiera.

Succionaba sutilmente, lamía y besaba con suavidad. Sentía como ella movía su cabeza a un lado parar darle cabida a mi rostro.

—Ah —un pequeño jadeo se escapa de su boca. Sentí como una corriente viajó po