136. Algo no cuadraba.
Tanto Eva como Lupe se vieron la una a la otra sonriendo era claro que esos dos hermanos, no estuvieran acostumbrados a dar explicaciones, es más, ambos se parecían de cierta manera al momento de ser muy herméticos, pero eso era porque no los había conocido a nadie como ellas, mujeres que los dejaban ser como eran y al mismo tiempo se colaban en su sistema de un modo que cuando se daban cuenta era imposible para ellos seguir escondiéndose y terminaban contando cosas de ellos que jamás habrían creído compartir con nadie más y bueno ellas eran muy buenas conectando cabos sueltos.
Lupe se acercó al abogado para abrazarlo, sonriendo antes de depositar un beso en sus labios, acomodándose entre sus brazos y así quedar de frente a su amiga, quien hacía lo mismo en los brazos de su esposo.
—Bueno, todo empezó cuando yo le conté a Lupe que se me hizo extraño que los doctores no hubieran exigido que un familiar fuera quien consintiera la operación.
Después de decir aquello, Lupe tomó la palabra