Narrado por Amy Belmonte

Con dos meses de experiencia siendo madre, puedo decir que serlo es el trabajo más agotador y demandante que haya tenido. Aunque, también puedo decir que ha sido el trabajo con el mejor pago, porque la dicha de tener a mi pequeña en mis brazos, no tiene comparación con nada.

Así que, volver a hacer la misma rutina del sueño para que se duerma como todas las noches, me da una paz infinita. Bañarla, cambiarla, peinarla, cantarle y darle de mi pecho, tenía la sensación de que estaría extrañando esto una vez supiera que ella y yo éramos dos seres distintos.

Después del día de relajación y compras al que fui secuestrada por Lelo y Luisella, ha llegado el momento de que estos padres se acuesten a dormir. Ya tenemos nuestras pijamas puestas, Lucy Jane está rendida en su cuna al lado de nuestra cama, y es hora de que tome el bote de crema hidratante en la mesa de noche.

Empiezo a masajearme las manos con esta crema mientras me siento en la cama, Luke está regresando d