Cap 4

Anubis.

Me encanta cuando Bastet me toca el pecho un escalofrío recorre mi cuerpo y la temperatura de este comenzó a subir rápidamente pero me molestan sus palabras, la veo descaradamente cuando sale del agua y me doy cuenta de algo que no me había percatado antes tienen un hermoso y redondo trasero, me daría mucho gusto golpearla con mis manos o con mi entrepierna, la veo salir del baño y la sigo ya que tengo miedo de que salga de mi habitación y que alguien más tomé lo que me pertenece no quiero que nadie más toque ese cuerpo tan delicado,  cuando salgo del baño la encuentro probándose uno de mis collares desearía dárselo pero no debo premiar su actitud arrogante y molestas asia mí, le digo que lo dejé y al parecer eso la molesta aunque hasta ahorita no me he visto de otra manera, lo deja ahí y me contesta que no quiere nada mío.

-Dices que no quieres nada mío verdad pues te tengo una mala noticia esto me pertenece.

Tomo la tela blanca que la envuelve y de un jalón la despojo de esta Bastet da un quejido y se cubre con las manos.

-Eres un salvaje.

-Mira quién lo dice, si quieres cubrir tu cuerpo tendrás que pedirlo de una forma amable.

-Y si no lo hago.

-Te tendrás que pasear por todo este lugar cómo has venido al mundo.

No creo que vaya aceptar eso pero me impresiona cuando me da una mirada retadora y se dirige a la puerta sin prenda alguna, no creo que se atreva abrir la puerta pero me sorprende cada vez más cuándo empuja la puerta para salir, me apresuró y la envuelvo de nuevo en la tela para meterla de nuevo a la habitación y arrojar a la cama bajo su protesta y gimoteos, cierro la puerta con seguro.

-Pero qué diablos te pasa a ti por la mente.

-Tú lo dijiste, no te pienso pedir amablemente  que me des ropa así que me pasaré desnuda no es la primera vez y espero que disfrutes de ver las miradas que me darán los otros machos.

Me molesta y me irita tanto qué no me tenga nada de respeto, Bastet se sienta en la cama y se quita de nuevo la tela blanca de su cuerpo moreno me la aroja.

-Te devuelve lo que es tuyo.

Con sus brazos cubre sus pechos pequeños y no puedo evitar que mi vista viaje por su cuerpo, no tiene muchas curvas arriba pero me pierdo en la parte de abajo, su piel se ve tan suave que no puedo controlarme y me acerco, Bastet me da una mirada molesta pero me doy cuenta que su mirada viaja por mi cuerpo y se detiene en mi entrepierna eso me dan aliento de qué tal vez pueda seguir acercándome a ella, lo hago despacio y no dejo de ver sus ojos tan azules y hermosos ya que cuando lo intente de una forma rápida me gruño con molestia.

Bastet.

Anubis se acerca de una forma lenta no puedo evitar que mi mirada baje a su entrepierna nunca he visto a un hombre desnudo pero no sé si todos eran así de grandes, Anubis se acerca tanto a mí qué puedo sentir su respiración en mi cara, mi leona se siente susceptible ante un macho tan grande y fuerte que esta vez no rechazo su acercamiento, me siento en el éxtasis cuando sus labios tocan los míos me besa de una forma apasionada, Anubis queda recostado sobre tocó su pecho y él pone su mano en mi cintura para bajarla está mi traste y dale un apretón que me hace dar un gran suspiro, me siente muy susceptibles a él, no puedo evitar que sus feromonas me afecten, Anubis comienzo a tocar mi cuerpo mojado aún por el agua de la ducha que tomamos, baja sus besos a mi cuello y les da su atención individual a cada uno de mis pechos los lambe y les da pequeños mordiscos que me hacen suspirar y manda un hormigueo a mi entrepierna, creo que encajó las uñas en su espalda ya que se separa de mí y da un ligero gruñido para después tomar mis labios con los suyos, mi cuerpo se caliente demasiado con las atenciones de Anubis el cual desliza una de sus manos a mi entrepierna y comienza a sobar mi intimidad, me retuerzo ante su toque nunca había sentido algo así, deseo que me tomé y Anubis al parecer lee mi pensamiento ya que siento cómo me da ligeros golpes con su grande miembro ya erecto, siento como lo empuja ligeramente en mi entrada haciéndome gemir me mira a los ojos para comenzar a introducirlo en su totalidad, me expande y me duele un poco pero Anubis comienza a besar mi cuello y masajear uno de mis pechos después toma mi boca con ferocidad y lo saca casi en su totalidad para meterlo de un empujón, me golpea con tanta fuerza que siento que repartirá en dos no deseo que se detenga quiero que siga, enredo mis piernas en su cadera para darle más acceso así, no deseo separarme ni un centímetro de este animal tomó sus hombros para no moverme Anubis me ase gemir de placer y la habitación de llena de sonidos morbosos, siento como una preciona se acumula en mi intimidad Anubis aselera las embestidas y una oleada de placer me invade cuando se libera la presión que sentir en mi, Anubis no sé detiene prolongado mi placer hasta que después de unas embestidas muy profundas me llena de su semilla, apenas puedo respirar Anubis se recuesta a mi lado me abraza y me pega a su cuerpo, tal vez en su especie eso sea normal pero para mí es un poco sopocante me separó un poco de el para poder respirar mejor el solo gruñe ligeramente, nunca pensé que perdería mi virtud antes de unirme en matrimonio ante los dioces pero uno no sabe lo que le depara el destino, se que no debí de hacer esto pero mi leona lo deseaba tanto que no me pude deterner, creo que debo de intentar escapar pero el sueño me comienza a invadir y no tardó en caer rendida.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo