ೃ⁀➷Dominic…
No puedo creer que Ainara esté aquí, a mi lado, nos quedamos conversando durante toda la noche, hablamos de nuestros planes y de todo lo que sentíamos durante esta separación, ambos sufrimos mucho, pero soy consciente de que para ella era más difícil de asimilar la situación.
Está profundamente dormida, y yo aquí, admirando su belleza y agradeciendo al universo por tenerla de nuevo, soy un bastardo afortunado. Se remueve en la cama y abre los ojos, sonríe y puedo sentir que la habitación completa se ilumina.
—Buenos días —saluda—. ¿Dormiste?
—Buenos días —respondo—. No, creo que la felicidad me tiene con la adrenalina demasiado elevada, porque no siento sueño.
—¿Me estabas mirando?
—Te estaba admirando —aclaro.
—¡Te amo! —exclama y se acerca para abrazarme, inhalo su aroma y dejo un beso en su frente—. ¿Vamos a ir a la oficina?
—No, recibí un correo, y aún no tienen el contrato listo, es probable que sea más tarde —explico—. ¿Quieres que ordene el desayuno?
—Sí, tengo h