Ese olor…que bien huele, es su perfume favorito. Me doy la vuelta en la cama y ahí está. El hombre que hace volar miles de mariposas en mi estómago, el que con sólo tocarme, saltan chispas. Me mira y sonríe, no habla. Me acaricia la mejilla y me vuelvo a quedar dormida. Ese olor…
Despierto y al abrir los ojos, no lo encuentro a mi lado. Me pongo ropa cómoda y bajo a buscarle. La familia debe de estar feliz, con su regreso. Entro en el salón con una sonrisa, nuestros padres, se giran a mirarme.
-Donde está? En la cocina, preparando café? Se debió de levantar, cuando me quedé dormida –digo buscándolo desde la ventana, por si salió al jardín.
-De quién hablas, hija –pregunta mi madre.
-De quien va a ser madre, de Giovanni. Estaba tan cansada, nos pusimos a hablar y me quedé dormida –la cara de Enma de susto, no tiene