—Es por el bien de todas, Tati. Si algo les sucediera a ustedes, no sé qué haría. Y no te preocupes por el sueldo, me aseguraré de que sean compensadas adecuadamente —aseguró, tomando mis manos en las suyas.
—Gaby, este es mi lugar, el de todos —supliqué.
—Será solo por un par de meses, no es una de