Tatiana
Después de esa noche, lamentablemente no volvi a ser yo misma. Ese beso me había arruinado y habia jalado algo dentro de mi, en lo más profundo de mi corazón.
—Vaya que estas bien rara — dijo Mariela.
—¿Yo? en lo absoluto. Sigo siendo…
—Estás como en la luna. Si leyeras mis novelas diría qu