40. Ansiedad.
Ya habian pasado muchas horas desde que Gabriel se había ido, aún no me llamaba, lo que era extraño, él siempre lo hacia, queria llamar a Marie, a Antonio, no sabía que hacer, mi ansiedad estaba al mil, no era buena señal.
Decidí llamarle, pero solo saltaba el buzón de voz, ¿qué estaba pasando?
Entonces traje a Carlos, que se habia quedado vigilando en casa.
- Tú debes saber que está pasando, sé que solo están a una hora de vuelo, asi que dime por favor.
- No lo sé, señora, pero trataré de averiguarlo.
Me sentía tan insegura, salí a hablar con Carlos a la habitación donde controlaban todo.
- Dime que ya sabes algo.
- Aún no.
Vi a través del monitor que se abrieron las puertas del elevador,y vi a Gabriel acompañado de Adrian, salí de ahí a su encuentro, y lo abracé.
- Oye, tranquila, princesa- me miró extrañado.- ¿que pasa?
- No me llamaste, siempre me llamas.
- Lo siento, tuvimos problemas con el avión, decidí posponer el viaje.
Miró a Adrian, con gesto preocupado, no dije nada en ese