Capítulo 36: Salvador.
Sin mover ni un solo músculo, aguzo el oído para escuchar mejor.
–Cole y yo estamos destinados…–masculla Danielle, lo que me hace rodar los ojos
–No lo están, la compañera de Cole apareció hace dos semanas y yo aparecí hace cuatro años Danielle, que sigas obsesionada con él es otra cosa –
–Mamá dice que…–
–Por el amor a la diosa ¡Deja de escuchar a esa mujer! Mi madre te trata más como su hija que tu propia madre –gruñe Tina –A esa perra no le interesas, sólo te ve como una herramienta para…–
*Paf*
–No hables así de mi madre –dice Danielle con la voz quebrada
–Danielle, lo lamento, pero, por favor, abre los ojos, esa mujer…–
–¿Dónde está el tipo que dijiste que ibas a presentarme? –pregunta Danielle, desviando completamente el tema –Tenemos una hora aquí y no ha llegado –
–No lo sé, pregúntale a Kendra, fue ella la que me dijo que ese sujeto podría ayudarte –dice Tina tras soltar un suspiro exasperado
–Bien, iré a preguntarle –dice Danielle antes de que un chorro de agua se escuche
Al