Thomas se siente furioso. La reunión acaba de terminar y no salió como él quería. No pudieron firmar el trato con Xiao Zhan. El pendejo quería a Melina antes de firmar el contrato. Thomas está enojado porque está usando a Melina como moneda de cambio.
Para colmo, su hermano cree que debe vender a Melina. Está haciendo todo lo posible por mantener la calma mientras su hermano descarga su ira sobre él. Se acerca al bar y se sirve un trago para ayudarlo a relajarse.
—¿Por qué diablos no la vendes? No es como si todavía estuvieras saliendo con ella—dice Stefano, enojado con Thomas por negarse a vender a Melina.