Estando justamente de pie en esa particular situación, sentía que la atenta mirada del señor West y la de su esposa, estaban ocasionando una presión inmensa en mi y no sabia que es lo que debía responder o hacer. La última vez que tuve la oportunidad de bailar con Nikolas, fue el día de nuestra boda y ambos sabemos que no terminó nada bien...
– ¿En serio quieres bailar? ¿Ahora? – Pregunté de manera confundida, al mismo tiempo que solo podía observar su mano estirada hacia mi.
– Robert tiene razón, es una fiesta y la gente suele bailar cuando está en una...
Si bien él me estaba pidiendo que bailáramos, lo que me causaba mucha confusión es que no me estaba viendo directamente al pedírmelo; pues solo miraba la pista de baile y a las parejas que caminaban lentamente a su alrededor.
*De ninguna manera puedo aceptar un baile con el* Trate de recordar lo que podía perder si aceptaba hacerlo.
Sé que muchas personas pensarán que un baile no significa nada, pero no podía darme el lujo de pensar