Parte 6...
Está bien. Me paso los dedos por el pelo y me alejo del calor, entrando en la cocina. Vuelve a juguetear con los productos que dejó en la encimera. Nuestras madres se acercan, charlando y quejándose de algo a lo que no presté atención.
Toda mi atención se centra en sus bien hechas piernas y en lo poco que asoma bajo sus cortos shorts. Tengo que admitir que es muy bonita. Está en casa con un atuendo sencillo, el pelo suelto de cualquier manera y una zapatilla rosa en los pies y aún así se las arregla para ser encantadora y atractiva.
Será agradable tenerte en mi cama. Durante un tiempo.
- Tina, ¿podrías servirnos un poco de ese jugo que hiciste? - preguntó su madre, sentándose lentamente.
- Claro, mamá -se detuvo y fue al armario, sacando vasos y me miró- ¿Quieres tú también? Es naranja.
- No, gracias", me crucé de brazos y me apoyé en la pared.
Se encogió de hombros y sirvió el zumo para mi madre primero y luego para la suya. Puso el resto de la compra en cada sitio y duran