¡Qué caliente!
Jace Hudson y Arianna estaban inmersos en un beso apasionado. No se parecía en nada a lo que habían hecho antes, Jace poseyendo cada parte de los labios de Arianna.
Arianna no lo esperaba así, pero lo aceptó, besando a Jace de vuelta. Sus manos sobre los labios de Jace, la sensación de calor y el deseo de tomar más no podían ser ignorados por ninguno de los dos.
El corazón de Jace se apoyó en sus pechos, y una de sus manos, en sus caderas, acariciándolas. Su otra mano le acariciaba la espalda.
Arianna no sabía cuánto tiempo caminaron, pero estaba segura de que Jace la dirigía a una habitación. Jace se detuvo momentáneamente y Arianna aprovechó para recuperar el aliento.
Una de sus manos la sostenía contra su tenso y excitado cuerpo, y la otra se usaba para abrir la cerradura de la puerta.
Pronto, Arianna vio que la punta de su dedo desbloqueaba la puerta y él la arrastró consigo a la habitación. Tan pronto como cerró la puerta, la hizo sentarse sobre sus muslos mientras