Arianna no se sentó, sino que permaneció de pie. Él tiene razón, es su padre, pero no tiene derecho sobre ella. No lo conoció como su padre todos estos años y no lo reconocerá ahora.

"No te conozco como mi padre. No voy a reconocerte como tal ahora, Senador Adrian Delmark", espetó Arianna.

"Llámame papá, Arianna", corrigió Adrian Delmark.

"No lo haré. No te daré el privilegio de ser mi padre. Eras Richard y su madre quienes importaban para ti, no yo ni mi madre. Así que, por favor, no te hagas demasiadas ilusiones", respondió Arianna.

"Lo que sabes es poco comparado con la realidad. Tú no fuiste parte de lo que pasó, ni Richard. Deberías mantenerte al margen, así como hice que tu hermano se mantuviera al margen.

Es un triángulo. Se trata de Susan, Jane y yo. Tú no eres parte de ello. Así que cállate y háblame como una hija debería. Si hay alguien con quien debo arreglarme, definitivamente es Susan, no tú", advirtió Adrian Delmark.

Arianna lo miró fijamente. Adrian Delmark se levantó y