Arnold no era bueno expresándose, pero ese día había logrado decirlo todo.
Las personas que sabían ser agradecidas y sinceras eran las mejores.
Rubí sonrió.
—No lo menciones. No es un favor. Tú y tu hermana también han sacrificado mucho.
Arnold soltó una risa nerviosa, se rascó la cabeza y no dijo nada más.
Al llegar al lugar acordado con Eva Brown, Rubí bajó del auto y vio a Eva saludándola con una mano. Había venido sola.
Ambas se sentaron y conversaron sobre la reciente asociación entre Efraín Gibson y Williams Fast Food. Los preparativos estaban casi listos y habían recibido muchos negocios nuevos.
La nueva alianza se centraba en un menú más sofisticado, así que requería una organización meticulosa.
Tras terminar los asuntos de trabajo, Rubí preguntó por Marcia.
Eva explicó que últimamente se había portado bien y asistía a clases, pero al llegar a casa se mostraba deprimida y evitaba hablar.
Fuera de eso, todo estaba normal.
Rubí asintió, pensativa.
Desde el accidente de Erick, to