El amor es el arte de la perdición, somos tan tontos que creemos en él, y nos dejamos envolver por lo que nos hace sentir.
Abro mis ojos perezosamente, parpadeo varias veces para adaptarme a la luz del sol que brilla y se cuela por el enorme ventanal vista a la ciudad. Me siento en la cama mi cuerpo se siente pesado y adolorido pero una sonrisa tonta aparece en mi rostro al recordar los hechos de anoche. Miro a un lado de la cama esta está vacía pero una rosa blanca está allí junto a una pequeña nota. Tomo la rosa y la vuelo, abro la nota y leo su contenido.
Afortunado de despertar a tu lado.
Att: Tu futuro esposo.
Rio sin más, ese hombre me tiene loca y aun no sabía el por qué. Quiero disfrutar el momento, quiero sentirme querida y aferrarme a la vida a toda costa, me lo merezco después de perderlo todo.
La sorpresa que me dio ayer fue hermosa, quien creería que Mathew Gomert el hombre más pervertido y sin vergüenza fuese todo un romántico empedernido. La puerta de la recamara se abr