Rosanna tiene una vida soñada, se casó con el apuesto empresario Rubén Salazar, tienen una preciosa hija y ella puede derrochar lujos a su antojo. Aun así, está tan cansada y aburrida de su rutina que encuentra consuelo en los brazos de un sensual motociclista ligado al bajo mundo. Cuando siente que no soporta seguir en esa prisión, descubre que hay otra mujer idéntica a ella y un macabro plan se teje en su cabeza para conseguir la anhelada libertad. Rubén ha sabido esconder muy bien su verdadero trabajo, tanto que ni siquiera su propia esposa sospecha de su verdadera identidad como el jefe de la mafia de Salento; pero él es un hombre astuto y esa serie de cambios en el comportamiento de Rosanna lo llevan a sospechar que la hermosa mujer en su cama no es la misma con la que él se casó. Rosalin vive su vida sencilla como maestra de primaria sin sospechar que su mundo está por derrumbarse y que se verá en el medio de una guerra en la que no quiere participar, pero de la que no puede huir, especialmente cuando deba luchar por las personas a las que ama. La verdad cae como como una avalancha que los arrasa a los tres y Rubén tendrá que decidir a quién prefiere durmiendo a su lado, a quién ama en realidad y por quién está dispuesto a luchar.
Leer más—Te ves muy mal, hermanito.Con esas palabras Rubén saludó a Rolando al entrar en la sala de tortura, él todavía permanecía colgado, ya debía haber perdido la sensibilidad en las manos y los calambres seguramente eran insoportables. Lo más que aguantaron en el entrenamiento fueron tres días, más de eso causaba daño en el hombro y Jacinto no lo permitía. Él podía recordar lo doloroso y frustrante que era, porque al no tener un punto fuerte de apoyo, ni siquiera podían impulsarse con los pies.Rolando no respondió, su cuerpo estaba cubierto de sudor y olía a orina, Víctor ya le había retirado las hormigas, pero le informó que el dolor permanecería por horas. Rubén no quería cortarlo, estaba bastante seguro de que él buscaría la manera de recibir más daño del necesario para acelerar su muerte. Así que comenzó a rondarlo hablándole de cualquier tontería y soltando preguntas en medio de la conversación que el preso no respondía.Ni una sola palabra salía de su boca más que gruñidos y quejas
Rubén se sorprendió al enterarse de que Rosanna estaba recluida en el centro médico, la curiosidad fue más fuerte que el desagrado y se asomó a la habitación donde la tenían, allí la vio amarrada a la cama con correas de cuero, incluso cuando todavía permanecía inconsciente. Al ver la venda abultada en su muñeca, evidenciando que ya no había nada más ahí, un escalofrío lo recorrió asumiendo que algo terrible había sucedido.—¿Quién le hizo eso? —cuestionó a Víctor acorralándolo.—La señora Rosalin le lastimó la mano, no había mucho que hacer para salvarla y ella me dio la orden de amputarla sin dejarla morir, por eso la traje aquí, en la celda se puede infectar.—¿Por qué diablos la dejaste hacer eso?
A pesar de tener lágrimas en el rostro y seguramente un terrible dolor en sus manos, Rosanna continuaba hablándole con el mismo cinismo, desprovista de cualquier emoción, y eso cocinaba a fuego lento las entrañas de Rosalin. Esa maldita mujer enfrente suyo le había quitado todo lo que tenía de su antigua vida y también quería quitarle lo que había conseguido en esta.—No creas que vas a ganar. Jazmín y su bebé están vivos y en perfectas condiciones. Margarita y mi sobrino también. Tú vas a morirte y todos olvidaremos que alguna vez exististe, en cambio ellas y yo seremos felices con los hombres que amamos y nuestros hijos. ¡Así que tú perdiste!—¿En serio? ¿De verdad crees que Rubén va a ser feliz cuando encuentre a la mocosa muerta? Él quiso ahorcarme por una simple bofetada que le di, imagínate cómo se va a poner cuando sepa que su florecita se murió por tu culpa.—¡Deja de lavarte las manos! ¡La única culpable del secuestro de Violeta eres tú!—Pues… Cuando Rubén me lo pregunte, le
Javier estaba sin palabras. Porque eso que Rosalin le decía no era una amenaza, ni una advertencia, ni siquiera un regaño, su jefa estaba ahí con los ojos aguados suplicándole que no se involucrara emocionalmente con la prisionera que ambos sabían que iba a ser torturada y asesinada en un par de meses cuando naciera su hijo.La sentencia no había cambiado, la misma Magnolia lo sabía y trabajaba para aceptarlo. De eso hablaban ellos dos y Víctor, porque ambos tenían una visión de la muerte que no implicaba lágrimas ni despedidas y parecía servirle de consuelo a la chica. Rosalin tenía todo el derecho de ordenarle que no la viera nunca más, aun así, le estaba pidiendo que no le quitara su venganza porque ella no lastimaría a alguien a quien su amigo amara. Vaya, esa pequeña mujer nunca dejaba de sorprenderlo.—Le aseguro que no hay nada de lo que deba preocuparse, señora. Magnolia sabe cuál es su destino y nosotros también.Javier lo dijo con sinceridad mirándola a los ojos y Rosalin as
Las lágrimas fueron inevitables y corrieron como cascadas por sus mejillas sin que Rosalin pudiera hacer nada por detenerlas… Dolía demasiado pensar en todo lo que José Luis hizo por ella durante tantos años de conocerlo, su manera siempre respetuosa y digna de ayudarla, procurando que no se sintiera ofendida y buscando cualquier excusa para estar presente sin que Rosalin se sintiera obligada o acosada… Dios, no era posible que hubieran apagado esa vida sin ninguna razón.El dolor en su pecho se extendió y los sollozos fueron cada vez más fuertes a medida que bajaban el ataúd en el foso y comenzaban a echarle tierra encima. Su cabeza no dejaba de reproducir todos los momentos en los que José Luis demostró ser el mejor ser humano sobre el planeta, no solo con ella, también con sus demás amigos y los niños que cuidaban. Justo cuando Rosalin cayó de rodillas llorando desconsolada, Rubén se acercó para sostenerla y abrazarla, pero el consuelo estaba muy lejos de ser una posibilidad.José
Sergio siguió a Rubén con cautela, la calma de su amigo siempre lo ponía nervioso, verlo despedazando los muebles de una habitación cuando se enojaba o reventándose los puños con un saco de boxeo era lo normal, un Ronin calmado y frío solo conseguía que se le erizaran los vellos de la nuca imaginando lo que podría estar en su cabeza.—¿Quieres decirme qué pasó ahí adentro?—Quería agotar el recurso de la culpa antes de pasar a lo demás.—¿Conseguiste algo?—Él no sabe de los sobrevivientes, de verdad piensa que murieron, parpadeó doble cuando mencioné a Jazmín y a Margarita. Y no creo que quiera dañar a mi hija.—También pensé en el muñeco que le dio hace años, la florecita no soltaba a su Lano para nada y él era cuidadoso con ella, siempre supo que era su sobrina.—No parece que tenga un plan más grande, está esperando sufrir y morir. Creo que sacó a Violeta de la casa porque iba a explotar, pero no la llevó con Rosanna porque no confiaba en que ella no la dañara. Y dijo que no tenía
Los tres hombres se quedaron mirándolo con tanto miedo en los ojos que él mismo se sorprendió, parecía que a pesar de sus terribles reputaciones seguían siendo seres humanos.—Capitán, ¿hubo algún otro incidente en Álamo?—No me reportaron nada más.—Hay una escuela en peligro, deben evacuarla, necesitamos mantener a los niños a salvo. La maldita perra es capaz de haber ordenado que mataran a todos esos niños solo para destrozar a Rosalin. —dijo Sergio llenándose de tanto estrés que no le importó que el policía lo escuchara.—Si me dan los datos completos puedo informar de alguna amenaza de bomba, aunque eso solo cerraría la escuela hasta que el escuadrón antiexplosivos del ejército revise el lugar.—Lo que sea, necesitamos ganar tiempo mientras pensamos qué hacer.—Yo puedo tomarme la ciudad, el clan local es insignificante y me lo deben. —La voz de Alexander perdió su tono angustioso anterior y sonó completamente fría. Ya no era el hermano negligente que le falló a Rosalin en lo úni
La mañana los encontró cansados y muy preocupados.Rosalin despertó y estaba más calmada, pero era evidente la aflicción que la agobiaba y su ánimo decaído, no quería hablar, comió casi obligada y solo pidió que la dejaran sola porque quería dormir. Ni siquiera peleó para ir a la hacienda ni pidió información sobre los prisioneros.El psiquiatra pasó a evaluarla y solo le dijo a Rubén que ella presentaba un cuadro depresivo y que debía permanecer en un entorno sereno que no la alterara, cosa realmente imposible en ese momento. Así que decidieron darle un poco de tiempo a solas para tranquilizarse y asimilar lo ocurrido mientras ellos se encargaban de asegurarse de que no recibiera más golpes.Rubén aceptó a regañadientes dejarla allí por ese día, Andrade llamó a la policía informando que había recibido amenazas y pidiendo protección, así que había patrullas en las entradas y un escuadrón adicional disponible, sumado al montón de guardias que ellos mismos habían designado. En su mayorí
—Eso explica que esté así.—¿Cómo que lo explica? Yo no entiendo nada. —dijo Alexander con la zozobra de no saber cómo consolar a su hermana.—Imagínate que vives una vida de mierda rodeado de carencias y malos tratos, sintiéndote solo y olvidado, imagina que hay una única persona que se preocupa por ti, que te quiere y te cuida, imagina lo que esa persona puede llegar a significar para ti. Es más fácil superar un romance que un vínculo como ese, cuando ella se alejó lo hizo pensando en protegerlos y mira, ahora tiene que ver a su ángel guardián hecho pedazos en manos de unos enemigos que no pidió. —explicó Sergio con pesar.—No hay razón para esto, ese hombre era un simple maestro de escuela en un pueblo lejano, no tiene nada que ver en este asunto. ¿Qué información pensaban sacarle con la tortura? Esto es absurdo.—Rubén, nada con Rosanna tiene sentido, tal vez esta es su manera de castigar a Rosalin por haberse escapado. Ya sabíamos que ella iba a intentar causar el mayor daño posi