CAPITULO 27

Sabía que la opción correcta era la segunda, era el papel que ambos estaban llevando. Pero Darién optó por la última, no quería ver a ninguno de los dos en ese momento y se soltó de Imery yéndose rápidamente del lugar.

— Antes me dijo que estaba segura que el también la amaba a usted Reina Imery. Pero creo que se ha equivocado y le costará muchísimo más trabajo tener el corazón de ese terco e ingenuo niño. — Decía el Rey retirado Jonathan en un tono burlista — Aunque admito que me sorprendió que se detuviera de golpearme por su simple llamada, el no suele hacer caso en estás situaciones, ni siquiera lo hacía a esa pobre mujer, creo que al menos ya es un avance logrado para usted Reina.

Imery sonrió amablemente a Jonathan, no podía mostrar señales de enojó hacía Darién por su recién actuar frente a ese Rey retirado y gran sospechoso de la muerte de Ginelly.

— Iré a buscar a mi marido, quizá esté un poco deprimido y es mi trabajo como su esposa consolarlo. Así que si me di