CAPITULO 127 (FINAL)Tomy finalmente habĂa dado con Imery quien estaba oculta en la cabaña utilizada por Riverins, claramente el no se encontraba ahĂ, mucho menos alguna de su gente, en esos momentos no era más que una cabaña abandonada. — Son más de las doce del medio dĂa, deberĂas volver ya su majestad, ya jugĂł suficiente tiempo. — Dijo Tomy sonrĂendo al ver a la joven extranjera sentada en una vieja silla al lado de una mesa, ambas de madera. — No quiero regresar, lo contrario, quiero irme de aquĂ, asĂ que ayudame… — Miente, escuchĂ© su confesiĂłn a mi Rey ÂżLo recuerda? AsĂ que no creo nada de lo que diga, se que el fue un idiota pero deberĂa darle una oportunidad más, por quĂ© despuĂ©s de todo usted se enamorĂł de el asĂ como de todo en Esrud ÂżNo? Tomy le recordĂł a Imery parte de lo que ella habĂa dicho a DariĂ©n en su confesiĂłn. La hermosa mujer desvĂo sus ojos esmeraldas del comandante de sustancias con una expresiĂłn decaĂda. — Pero, el fue tras esa mujer… ÂżDe que me sirviĂł con
EPĂŤLOGOUn año despuĂ©s. En el castillo principal de Esrud, la reuniĂłn del consejo reciĂ©n habĂa finalizado, eran poco más de las seis de la tarde y el Rey se levantĂł de inmediato para dirigirse al castillo de la Reina. — Su majestad, aĂşn queda una reuniĂłn más con los comandantes principales de los Dorrerbell, tambiĂ©n se piensa tratar el tema del nuevo castillo para el prĂncipe heredero. — DecĂa el secretario del Rey el cual estaba interpuesto en su camino. — La Reina decidiĂł que el prĂncipe heredero se quede con ella hasta sus diez años, que la seguridad no siga insistiendo, cancela esa reuniĂłn, no pienso pasar mi noche escuchando sus absurdas quejas. — RespondiĂł el Rey DariĂ©n autoritario para finalmente seguir su camino. Desde que Imery acepto ser su verdadera Reina y quedarse en Esrud como una Dorrerbell más, obtuvo el apoyo no solo del Rey retirado Jonathan y de la Reina retirada Liza, tambiĂ©n conociĂł y obtuvo la bendiciĂłn de la madre de DariĂ©n, aunque Tevyan ni siquiera podĂa h
¡BAM!El fuerte sonido de los disparos resonaban por todo el castillo. Bam, Bam… Uno seguido de otro y otro más. El castillo del prĂncipe heredero se volviĂł un caos. "¡Alerta máxima!" "¡El paradero y la seguridad del prĂncipe es prioridad!" Daban las Ăłrdenes los soldados superiores de seguridad del Reino de "Esrud". Un Reino de un mundo con tecnologĂa avanzada un poco peculiar. De inmediato fue alertado el castillo principal del Linaje Dorrerbell. El Rey Jonathan saliĂł alterado exigiendo que trajeran a su hijo de inmediato. — No se preocupe su majestad, el paradero del prĂncipe ya fue localizado, estará acá lo más pronto posible. Comento su mano derecha y consejero principal, el comandante Fierth. El Rey se sentĂł en su trono con un rostro de terrible enojo. Eran la 2:35 de la madrugada. …Mientras eso sucedĂa con el Rey Jonathan.En el terreno del castillo del joven prĂncipe de diecinueve años de edad.Una horrible noticia esperaba al rubio de ojos azul marino, qui
DariĂ©n aprovechĂł la explosiĂłn y el pequeño momento de distracciĂłn de sus soldados para lograr librarse del agarrĂ© de ellos. Una vez lograda la azaña, el joven prĂncipe rubio le quitĂł el arma a uno de ellos. — ¡No me sigan! ¡Si lo hacen disparo! — Dijo atrevidamente el joven prĂncipe apuntando a su brazo izquierdo con el arma.Todos entraron en pánico. SabĂan que una pequeña herida en el cuerpo del prĂncipe heredero serĂa suficiente para sentenciar sus vidas, ellos no estaban dispuestos a arriesgar, asĂ que se quedaron inmĂłviles viendo como el joven prĂncipe seguĂa amenazando con su bienestar fĂsico. Fue cuando una voz resonĂł desdĂ© atrás del prĂncipe. Caminaba lentamente hacĂa ellos mientras hablaba con una voz tranquila y suave, pero a la vez muy segura. — No es necesario que se vaya a meter en medio de esos disparos y bombardeos su alteza. Ya hemos encontrado a su novia, la joven señorita Ginelly. Venga conmigo y podrá verla. DariĂ©n veĂa al hombre alto y musculoso, vestido cui
Falso. Esa palabra hacĂa eco en la conciencia del Rey Jonathan. HabĂa engañado a su hijo haciĂ©ndole creer que su amada novia habĂa muerto, lo cierto es que ni siquiera habĂan dado con su paradero, pero necesitaban sacar a DariĂ©n lo más pronto posible de ese peligroso lugar, por lo que su consejero principal Fierth le diĂł la idea de engañarlo, de esa forma librarĂa tambiĂ©n a DariĂ©n de la idea de seguir junto a esa mujer y detener su vida buscándola. — Sabe que es curioso mi Rey, que el chico se enamorĂł de una mujer de orĂgenes tan humildes como usted de su ex esposa, Ă©l estaba dispuesto a arriesgar su vida por ella como usted una vez lo estuvo de esa mujer ÂżQuiĂ©n mejor persona para entender los sentimientos del prĂncipe DariĂ©n que usted mismo? Entonces. ÂżPor quĂ© ha sido tan cruel con el pobre niño? — ÂżDe que me sirviĂł amarla y haberla elegido? MĂrame ahora, mira como termine. Amo a mi hijo y no quiero que acabĂ© igual. — Si, pero entre los dos amas más al prĂncipe adoptivo Tevyan.
ÂżQue podrĂa ser más triste que volver a la habitaciĂłn que compartimos y que ya no estĂ©s más? Incluso ha sido remodelada y ya no queda ni un rastro de tus pertenencias aquĂ, pero sigo viĂ©ndo la estructura y con ello me basta para imaginar tu larga y delgada silueta moviĂ©ndose por los alrededores. Miro tu balcĂłn favorito y salgo a el reposando mis brazos en sus bordes. La brisa frĂa de la noche no se compara con el frĂo que dejĂł en mi corazĂłn tu partida. Pensando en cuantos momentos pasamos juntos, en lo feliz que fui aunque sufrĂ. SentĂa que todo valĂa la pena si al final seguĂamos juntos, si al finalizar el dĂa podĂa verte directamente a los ojos, tĂş dulce sonrisa me darĂa la fuerza de continuar. Ahora veo al cielo sin saber que pasará en mi futuro y como podrĂ© continuar. ÂżPodrĂ© olvidarte algĂşn dĂa?ÂżCĂłmo podrĂa si ni siquiera quiero hacerlo? ÂżPodrĂ© dejar este amor de lado y comenzar uno nuevo? ÂżCĂłmo podrĂa si tĂş eras todo lo que yo más amaba y deseaba? Siento que me volver
— ¡TĂş si que pareces alguien digno que estudia aquĂ! Eres muy diferencia de esos otros chicos ¡Son unos maleducados y odiosos! Lo que me hace sentir terriblemente mal al ver cĂłmo has quedado empapado por mi culpa. — EstarĂ© bien — Dije elevando mi mirada al cielo. — Soy bastante saludable, aĂşn si me enfermo seguro sanarĂ© pronto, además hacĂa muchĂsimo tiempo que no estaba bajo la lluvia. — ¡¿Que?! ¡Con mucha más razĂłn debes cubrirte! Me imagino que debes ser alguien de tan importante familia que no dejan ni que uno solo de tus cabellos se moje. DecĂa ella asustada acercándose a mĂ de inmediato y cubriendome con el paraguas, el cual era bastante pequeño, lo que causĂł que Ginelly quedará completamente fuera de el y se comenzará a mojar.Pero yo volvĂ a entregárselo. — ¡No lo hagas! Puedes quedarte con el, yo me irĂ© ya mismo a los dormitorios asĂ que no tienes que preocuparte más. — ¡Te lo devolverĂ© cuando vuelva a venir! — GritĂł ella mientras yo comenzaba a irme.Me gire e hice
— Exacto. Es simple y es lo que ahora mismo necesitas para tu paz interna. No tienes necesidad de dañarla por quĂ© ella no se meterá contigo y a su vez cumplirá con las obligaciones de "Reina" sin que le des el tĂtulo oficial. La gente creerá que lo tiene y eso será suficiente por un tiempo. Por supuesto Nelly no era un Rey tan simple y tenĂa muchos más planes en mente, pero debĂa ir poco a poco por quĂ© se trataba de su pequeño y apreciado hermanito. Por el tono y la forma de expresarse de Nelly DariĂ©n supuso de inmediato que estĂ© ya tenĂa a alguien en mente para encargarse de ese asunto. — ÂżTienes a alguna mujer en mente que haga algo asĂ? yo no conozco a ninguna mujer que quiera casarse y trabajar sin ser tomada en cuenta por su propio esposo para nada. Las mujeres son muy sensibles y… Exigen más de lo que quiero darles. Nelly reĂa ante la respuesta de su hermanito, sin duda era alguien inexperto en el tema y que seguĂa atrapado en la sombra del amor de un pasado que no se sabĂ