CAPITULO 28

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En ese mismo momento pero en otro sector del mismo jardín, Darién caminaba de regreso al castillo principal cuando vió a dos sombras entre los árboles bastante cercanas y que parecían estar conversando de una manera muy íntima.

"¡Genial! ¿Ahora quién de los invitados se pasea por mi jardín haciendo este tipo de escenas? ¡Deberían quedarse en sus habitaciones!" Pensó el Rey joven bastante molesto.

Darién aún se sentía mal y enojado por lo que sucedió con su padre e Imery, pero debía volver a la habitación y hablar con ella respecto a lo que le dijo Jonathan.

El joven Rey creyó que no podía perder los estribos de esa forma cada que le mencionarán a su amada Ginelly, aunque fuera con manera de insulto.

El debería estar siempre a la altura como Rey de Esrud que era y sabía que le había fallado a Imery y la había dejado en mal frente a Jonathan, por lo que también se sentía un poco culpable.

Pensó disculparse con ella y preguntar calmado por lo que sucedió, pero su cuer