— Espera bebé, no tienes que hacer esto, yo soy quien debería … — levantó con suavidad su mentón, haciendo que lo mirara y deteniendo su avanzada peligrosa.
— ¿Y si quiero hacerlo? ¿Me lo negarás? – Ophelia se relamió los rojos labios y miró complacida, como Elijah tragaba y la miraba como un anima