El corazón de Ophelia latía de manera errática y descontrolada.
Bien escondida, detrás de unos arbustos, había escuchado la conversación de Elijah y Estela.
Sobre todo, sus gritos, donde declaraba que la amaba. ¿Él la amaba?
Ese hombre tan sobresaliente, tan fuerte y protector.
Tan sexy y codic