Solo ellos saben lo mucho que se aguantaron estos días y como hoy enloquecieron, al ver al tal príncipe queriéndola besar y tocándola.
- No me quieras engatusar como una niña, aún no he decidido perdonarlos- le susurró divertida, aunque en su corazón, sabía que ya había perdido totalmente.
¿Cuánto