Capítulo 10. Solo estás aquí para calentar la cama.
Cuando Isabella se despertó ya Meyers no estaba en la cama, así aprovecho para llamar a Ana para preguntar si Oscar había ido a la escuela y cuando ella le confirmó esto y le dijo que Oscar estaba bien, finalizó la llamada, se levantó de la cama y se arregló para bajar.
— Buenos días. — Saludó Isabella al ver a Carla, Daniel y Mariela en el comedor, por la hora, ya ni Meyers ni Bastian estaban en casa.
Mariela y Carla también trabajaban en la empresa de Myers, pero como iban a buscar a Bastian y lo llevarían a comer y luego al parque, Meyers les había dejado que se tomarán el día libre.
— Así que aquí está la señora de la casa y ni siquiera se despertó a desayunar y despedirse de su esposo, se nota que no mereces el lugar que tienes. — Siseó Carla, sorprendiendo por completo a Isabella, porque aunque está mujer no había sido súper amigable había mantenido un trato cordial y ahora parecía otra persona.
— Disculpe, pero no creo que eso tenga que ver con usted. — Replicó Isabella con