-Celeste….
La joven desvió su mirada del CEO, lo ignoró completamente y corrió a los brazos de su amiga- Krys… ¿Qué pasó?- dijo con preocupación, limpiando las lágrimas de los ojos de su amiga.
-F-Fue solo un susto, ya está estable. El médico dijo que se descompensó, pero ya lograron estabilizarlo- sollzó.
-¿Puedo verlo?- suplicó conteniéndo sus lágrimas.
Thomas observó la escena con un nudo en su garganta, sabía que estaba de más, que sobraba en ese momento. Quería abrazar a su ángel y decirle que todo estaría bien, que haría todo lo posible porque ese muchacho saliera con vida de allí así su amada volvería a sonreír.
-Si, está en el cuarto…- señaló la puerta de enfrente- Yo… no pude entrar, simplemente no puedo verlo así- sollozó.
Celeste besó la frente de su amiga y se incorporó. Por un segundo, sus ojos rojos se movieron hacia Thomas quien no había dejado de mirarla- Quédate con ella, por favor.- suplicó.
-Si, claro- respondió rápidamente.
La rubia asintió con la cabeza en