Me sorprendió. Era la voz del mayordomo. "¿Cómo se dio cuenta de que alguien había entrado?"
"Señor, lleva aquí mucho tiempo. No hay electricidad. Por favor, espere un momento".
El mayordomo gruñó de acuerdo. Me apresuré a asomarme a la ventana. Abajo estaba oscuro como boca de lobo. Tenía que escap