Azaleia
Ha pasado demasiado tiempo y Brock no ha vuelto. Cuando voy a ver dónde está él, ni me acerco… siento que alguien detrás de mí, pero no me da chance de voltearme. Me sujeta, intento luchar, pero colocan algo en mi boca y mi nariz, como si una mano me tapara y no me dejara respirar.
Me esfuerzo por zafarme, con todas mis fuerzas, pero es mucho más fuerte… y en menos de lo que pienso, dejo de ver a mi esposo, cierro mis ojos y he perdido el conocimiento.
Cuando me despierto de nuevo, no sé cuanto tiempo ha pasado, pero solo sé que estoy en mi cama, en mi habitación. Hasta que de repente miro a todos lados y tengo frente a mí nada más y nada menos que al Barón de Garbarán, mirándome como si nada.
—Duquesa… bienvenida de vuelta— dice con tono creído, como si él no estuviera en mi habitación y yo fuera su invitada.
—¿Qué hace aquí en mi habitación? ¿Cómo… como llegué aquí?—
—Ahhhh usted tuvo un pequeño desmayo, y me tomé el atrevimiento de traerla aquí, supuse que iba a es