capitulo 26: Se Merecen El Uno Al Otro.
—Te equivocas, Lucca —manifestó el abogado—. Por más que se divorcien, le corresponde el dinero.
—¡No puedo creerlo! ¿Qué hiciste, Abigail? —gritó furioso—. ¡Era yo quien interponía el dinero entre nosotros!
—¡No hice nada, no quiero nada! Se lo dije a tu abuelo y no me escuchó. Puedes quedarte con el dinero, yo no lo quiero.
—No puede hacer eso, señora. Tiene que aceptarlo —acotó Ricardo.
—Pensé que eras diferente, Abigail. ¿Acaso le coqueteaste al abuelo? ¿Le prometiste algo a cambio de dinero?
—¡No te lo voy a permitir! —gritó furiosa, fuera de sí, dándole una cachetada—. ¡No quiero volver a verte nunca más, Lucca Chiaraviglio! ¡En mi vida quiero volver a verte! —Abi sintió que todo a su alrededor comenzaba a dar vueltas y se desvaneció. Phillip, que estaba cerca de ella, la tomó en sus brazos y la llevó hasta el sofá.
—¡Abi! —exclamó Lucca preocupado. Intentó acercarse a su esposa, pero Phillip lo detuvo.
—¡Déjala en paz! Todo esto es tu culpa —gritó su primo, sentándose al