Capítulo 92. |Una mujer|
Emma tomó un bocado pequeño de gelatina, Max esperó a que comiera mientras la observó detenidamente, se veía tranquila, había dormido hasta las cuatro de la madrugada, tenía mucha hambre así que él había conseguido algo ligero.
— ¿Estás bien? No has dormido. —preguntó Emma al verlo callado y con la mirada cansada.
—Estoy bien—susurró, luego llevo la cuchara con más gelatina a su boca, ella sonrió antes de abrirla, se sentía cuidada por parte de Max y eso le encantó.
— ¿Por qué estás tan callado? ¿Ha pasado algo que no sé?—Max claramente se tensó, había repasado todo lo que le había contado Emma acerca del tema de su padre y era casi nulo. Emma terminó de comer y siguió mirando a Max que se había quedado con la cuchar, perdido en sus pensamientos. — ¿Amor?
Max salió de su nube y sonrió débilmente.
—Está todo bien, —se aclaró la garganta —Por cierto, ha vendió Jack Bradford, se ha enterado de que estabas en urgencias, y ha venido a verte, pero ya no aceptaron después de mí a qué alguien