Aquella tarde las chicas expusieron lo que pensaban de aquella relación. Pero la única que sabía lo que estaba bien o mal era Laura.

Flor comentó: —Aquella vez que lo llevé a la discoteca junto con otros amigos me pareció muy educado, pero muy carismático y estaba guapo, yo creo que debes disfrutar el momento y no te hagas lío. Además si tu crees que él te esconde algo, pues tú no seas tan sincera con él y juegale lo mismo.—

— ¿Cómo crees? No, yo no haría eso, para mí está relación es muy sería yo lo respeto mucho.—

— Pero posiblemente él no.— Agregó Flor

— Ya suficiente, no le estén dando más ideas a Laura creo que ya fue suficiente.— Habló Olga.

Después de haberse terminado tres botellas de vino las amigas se despidieron siendo Olga la última en salir, ella abrazó a Laura y le dijo:

—Piensa bien lo que vas hacer.—

Laura sonrió y asintió con la cabeza.

Aquella noche Laura no dejaba de pensar en él. De pronto su teléfono sonó. Era Sebastián.

Ella inmediatamente tomó la llamada

— Ho