Samantha lucía completamente segura de todo lo que decía, Camila al ver que estaba perdiendo el control fue que decidió lanzar un as que tenía bajo la manga para probar si podía hacer sentir mal a dicha persona.

_ Al parecer tu negocio creció lo suficiente, ¿Dime cuánto te da Vlad porque les abras las piernas? Debe ser una cantidad bastante fuerte para que tengas el capital que tienes.

Samantha miró a Camila cuando dijo esto, la mujer que pensó que iba a hacer sentir mal a Sam se llevó la enorme sorpresa que no obtuvo tal efecto sino que la logró enfurecer a un punto que sus ojos se miraban como la entrada al mismísimo infierno.

_ Voy a hacer que tragues tus palabras m*****a güera oxigenada, no soy ninguna prostituta que se vende al mejor postor y si tengo éxito con mi negocio es porque tengo talento.

Esas fueron las únicas palabras que Sam dijo para luego tomar del cabello a Camila y lanzarla al piso, la agredida estaba queriendo defenderse pero le era imposible ya que su agresora