Capítulo 48.
Vicenzo
Apenas entramos al apartamento, me apresuré en quitarme la chaqueta y la corbata, desabrochando los primeros botones de mi camisa. Ellie me siguió con una sonrisa en el rostro, se quitó la chaqueta y dejó su bolso a un lado de la mesa.
—Ven aquí, mi cielo...—le pedí, sentándome en el sofá de la sala y palmeando mi muslo—Tú y yo debemos tener una pequeña conversación.
Se mordió el labio de manera coqueta mientras iba acercándose a mí con una tímida sonrisa, por supuesto que ella imagina lo que estoy a punto de hacer. Ella se sentó sobre mi pierna.
—¿Podrías explicar lo que estabas haciendo esta noche? —Coloqué mi mano sobre su muslo desnudo y dejé leves caricias sobre él.
Ellie y yo salimos a cenar en un lujoso restaurante hace un par de horas acompañados de mis más entrañables amigos, la invité a la cita porque los dos necesitábamos despejar nuestra mente un poco antes de viajar a Londres para enfrentarnos con la realidad, sin embargo, ella decidió jugar conmigo a su antojo to