—Hola doctor qué bueno que tuvo tiempo de venir.
—Si Jack me dijo que era realmente urgente que revisara a su nieta que se encontraba muy mal.
—Bueno mal como tal no está, pero si está muy pálida y débil. Casi no prueba bocado y siempre está durmiendo.
—Bueno vamos a ver qué es lo que le pasa.
El doctor estuvo a solas con Megan por más de una hora, todos estaban en la espera en la sala. Después de un largo rato escucharon pasos en la escalera y todos se pusieron en pie esperando el resultado.
—¿Y bien doctor? Pregunto Jack impaciente.
—Bueno ella no tiene nada malo. Esta perfecta, solo necesita comer bien, tomar líquido y algunas vitaminas que ya le recete.
—¿Bien? Exclamo Jack. –Pero si está más pálida que un cad&aacu