Acácia notó la confusión en la mirada de Jack.

—Sufriste un accidente hace algunos días, amor —Acácia hablaba con cautela, pues no sabía de las condiciones neurológicas de Jack. Llevarlo a un hospital estaba fuera de discusión. Lo mejor era esperar que las secuelas de ese coma no hubieran causado muchos daños. —Tuviste un accidente de coche, causado por una desquiciada, una ex tuya. —Acácia vio que Jack se asustó con esa información y se apresuró a continuar hablando para observar su reacción. —Pero no te preocupes, ella pagará por todo lo que hizo.

Cuanto más hablaba Acácia, más confundido se sentía Jack. No entendía qué había pasado, por qué no estaba en un hospital y por qué sus padres no estaban allí.

—Mis padres... —la voz de Jack salió como un susurro. De inmediato, Acácia tomó un vaso con agua y lo ayudó a tomar un sorbo lentamente. Jack sintió un gran alivio y entonces decidió preguntar nuevamente:

—Mis padres... —su voz salió un poco más firme.

—Podría engañarte, mi amor, y m