Capítulo 33 — Una conversación íntima.
- Siéntate. - Le pregunta mirándola serio y enfadado. - Por favor, siéntate.
- Antes de que empieces a sermonearme, deja que te explique, ¿vale? - Dice ella mirándole fijamente, negándose a sentarse.
- Sé que Nicola es tu hijo, que quieres lo mejor para él. Pero encerrarlo en estas condiciones no ayudará a su desarrollo, Vitto. - Explica ella. - Es un chico excepcional y merece la mejor educación, merece desarrollarse y estar con niños como él.
Vitto la escucha en silencio, con los brazos cruzados sobre el pecho.
- Yo fui a St Julius, y mis hermanas también. A Sierra le mejoraron el desarrollo. Me preocupo por Nicola, sobre todo por su educación y su bienestar, y Vittorio se sentía tan a gusto allí que había que ver.....
El hombre suspira cansado.
- No vas a rendirte, ¿verdad? - le pregunta levantando una ceja.
- No me voy a rendir. Quiero a ese chico. - responde ella con sinceridad.
- ¿Y eso por qué? - pregunta él, curioso.
- Me recuerda a alguien que conocí cuando era niña. - repli