Punto de vista de Bill
Apreté el volante con más fuerza de la necesaria mientras conducía hacia el norte, en dirección a las montañas. El camino serpenteaba frente a mí, pero lo único en lo que podía pensar era en la conversación que me esperaba al final del trayecto. Mi corazón latía un poco más rápido, pero mantuve la concentración en la carretera. Santa Bárbara ya no estaba lejos.
El sol se ponía a mis espaldas, proyectando largas sombras sobre las colinas. Había algo surrealista en ese momento, sabiendo que estaba a punto de enfrentarme al hombre que podría tener las respuestas que llevaba meses buscando.
¿Colín podría estar vivo realmente? ¿Después de todo este tiempo?
Aparté ese pensamiento, pronto lo sabría. Me desvié de la carretera principal, siguiendo un camino de tierra que conducía a una pequeña cabaña aislada, exactamente donde Javier había dicho que estaría. El lugar parecía viejo y desgastado, escondido del mundo como si estuviera destinado a permanecer oculto. El sitio