— Ah, mi querido, ya estarías borracho, ¿verdad? Estar borracho seguramente no verías nada a tu alrededor y aún serías capaz de hacer alguna tontería o imprudencia. Deja eso así, solo sé lo que te dije. Verás que pronto, muy pronto, pasará y podrás estar descansando en tu habitación de nuevo.
— Ojalá sea así, solo como lo estás diciendo, porque no lo soportaré si mamá intenta hacer algo así, abriré la boca y ella será la que pasará vergüenza porque en ese momento me iré de aquí, me iré y dejaré que la chica se case con ella si tanto lo quiere y no conmigo.
Lucas sale irritado de la cocina y regresa a la sala de estar. Malu ya lo estaba buscando, pensando que se había ido a la habitación. Al verlo, se acerca a él, lo abraza y lo lleva de vuelta junto a sus invitados.
— ¡Querido hijo! Pensé que te habías ido a la habitación, pero qué bueno que estás aquí con nosotros. Estaba hablando de ti con Rebeca, y ella quedó muy interesada. Mariela también es igual que tú, hijo, no tienes idea de