Esa fría noche Joaquín, María Paz y Carlos, se quedaron a dormir en el hospital, a espera de noticias favorables sobre Miguel Ángel.
La chica cansada del viaje se quedó dormida con su cabeza recostada en el pecho de Joaquín, él trataba de mantenerse despierto, con la esperanza de que una enfermera, o un médico les diera buenas noticias.
A él también le ganó el cansancio, los ojos se le cerraron, a Carlos le sucedió lo mismo.
Al día siguiente los rayos del sol empezaron a entrar por las grandes ventanas del hospital.
Carlos fue el primero en despertar y acercarse a una enfermera a preguntar por el estado de salud de Miguel, le contestaron que todo seguía igual.
Joaquín y María Paz, también despertaron.
—¿Hay alguna noticia de mi papá? —preguntó.
—Ninguna —respondió Carlos.
—Mi reina, vamos a la hacienda
¿Qué les parecen todos los planes de transformar la hacienda y construir un palacio para su reina?